Fácil es morir, difícil es vivir: El extraño caso

jueves, 10 de febrero de 2011

El extraño caso

-¡Psss, señor!
-¿Sí? ¿Que desea?
-¡Desnúdese!
-¿Cómo?
-Desnúdese o disparo.
-¿Usted está loco?… yo no tengo dinero…
-Yo no quiero dinero. ¡Desnúdese!
-¿Pero qué pretende usted?
-Quítese los pantalones o lo mato.
-¡Está bien, pero esto es un abuso!
-La camisa.
-¿Pero que diablos?…
-La ropa interior también.
-¡Esto le pesará, se lo juro… aparte esa pistola! Vamos, quítesela o hago fuego.
-Esto es una humillación…
-haga el favor de no taparse con las manos y entrégueme toda la ropa menos la cartera.
-¡Abusador!, lo mandaré a la cárcel…
-Cállese y recuéstese de espalda de aquel poste cerca del teléfono público… vamos… camine…
-Usted está loco, ¿Qué quiere?
-Camine… camine y no se tape con la cartera. Muy bien, recuéstese del poste y no se voltee
mientras yo voy al teléfono porque lo estoy apuntando… así… quieto… no se le ocurra voltear…
¡Aló! ¿Policía?… Mire, aquí en la esquina del Cují hay un hombre desnudo recostado de un poste…
Sí… mande varios hombre porque yo creo que está loco… dice que lo desnudaron sin ningún motivo…
¡Clic!

No hay comentarios:

Publicar un comentario