Remanso de Paz que río abajo
apaciguas las aguas de mi agitada vida.
En el último recodo, antes del vacío,
detuviste mi caída cuando más perdido estaba
y cuando menos te alcanzaba.
Remanso de amor que cuesta arriba
manejaste mi locura, reinventaste nuestro amor
y mi ser con ternura.
Remanso de luz que en mis tinieblas
rociaste de agua clara mi sedienta alma en pena.
Remanso de vida que a mi alma hundida
dijiste en suave calma: estoy contigo.
Gracias por ser en mi vida un descanso,
mi dulce y adorado remanso de paz y amor,
de luz y vida.
sábado, 4 de diciembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Caminos
Un camino que va desapareciendo a medida que lo recorremos.
Un camino cuyo comienzo y término dan a la nada.
Un camino sin puntos de partida ni de llegada.
Un camino del cual solo podemos ver lo que hemos caminado.
Un camino que consta de un único sitio.
Un camino por el cual desfila todo el universo mientras uno permanece inmóvil.
Un camino que se va haciendo infinitamente pequeño a medida que se avanza por él.
Un camino hecho de infinitas plantas de pies.
Un camino que cambia de dirección a cada segundo.
Un camino que va en dirección contraria de sí mismo.
Un camino que une dos sitios que no están a la misma distancia el uno del otro.
Un camino en el cual nadie quiere terminar el viaje.
Un camino que solo conduce a ramificaciones de sí mismo.
Un camino que traga.
Un camino que nos hace crecer a medida que lo seguimos.
Un camino constituido únicamente de obstáculos insalvables.
Un camino que se destruye a medida que se avanza.
Un camino constituido por nuestra propia piel.
Un camino que lleva a sitios tan exactamente iguales entre sí.
Un camino que no hay razón de ir a otro.
Un camino que me lleva a ti.
Un camino cuyo comienzo y término dan a la nada.
Un camino sin puntos de partida ni de llegada.
Un camino del cual solo podemos ver lo que hemos caminado.
Un camino que consta de un único sitio.
Un camino por el cual desfila todo el universo mientras uno permanece inmóvil.
Un camino que se va haciendo infinitamente pequeño a medida que se avanza por él.
Un camino hecho de infinitas plantas de pies.
Un camino que cambia de dirección a cada segundo.
Un camino que va en dirección contraria de sí mismo.
Un camino que une dos sitios que no están a la misma distancia el uno del otro.
Un camino en el cual nadie quiere terminar el viaje.
Un camino que solo conduce a ramificaciones de sí mismo.
Un camino que traga.
Un camino que nos hace crecer a medida que lo seguimos.
Un camino constituido únicamente de obstáculos insalvables.
Un camino que se destruye a medida que se avanza.
Un camino constituido por nuestra propia piel.
Un camino que lleva a sitios tan exactamente iguales entre sí.
Un camino que no hay razón de ir a otro.
Un camino que me lleva a ti.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Anclad@ en el Pasado
Me dices que tienes un penar,
que te persiguen los recuerdos,
que vas desdibujando caminos
y que el lastre y el hastío
no te dejan respirar.
Me dices que en tus sueños
se acabaron los colores,
que no crees en canciones
y que murieron los versos
que te hacían suspirar.
Anclad@ en el pasado
ves otros barcos pasar,
muy ligeros de equipaje,
por timón el horizonte
y en la vela una canción.
¿Que esperas me pregunto?
¡Suelta al viento los recuerdos
y encuentra un nuevo amor
que te haga sentir el mundo
como si estuvieras en el cielo!
que te persiguen los recuerdos,
que vas desdibujando caminos
y que el lastre y el hastío
no te dejan respirar.
Me dices que en tus sueños
se acabaron los colores,
que no crees en canciones
y que murieron los versos
que te hacían suspirar.
Anclad@ en el pasado
ves otros barcos pasar,
muy ligeros de equipaje,
por timón el horizonte
y en la vela una canción.
¿Que esperas me pregunto?
¡Suelta al viento los recuerdos
y encuentra un nuevo amor
que te haga sentir el mundo
como si estuvieras en el cielo!
sábado, 20 de noviembre de 2010
Contigo
Contigo el tiempo se devuelve
en un instante a lo más alto de la cima.
En ese instante en que se muere aún en vida
y hasta el más íntimo temor desaparece.
Contigo el sol se desvanece
en mil rayos que anuncian tu presencia,
en ese instante en que se unen nuestras almas
y aspiro el dulce aroma de tu esencia.
Contigo todo es un reencuentro,
un cantar de alegres despertares,
cuando te siento en ese instante eterno
como ilusión que puso Dios a mis pesares.
en un instante a lo más alto de la cima.
En ese instante en que se muere aún en vida
y hasta el más íntimo temor desaparece.
Contigo el sol se desvanece
en mil rayos que anuncian tu presencia,
en ese instante en que se unen nuestras almas
y aspiro el dulce aroma de tu esencia.
Contigo todo es un reencuentro,
un cantar de alegres despertares,
cuando te siento en ese instante eterno
como ilusión que puso Dios a mis pesares.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Ilusión Dormida
No se puede detener el tiempo
cuando el leve roce de una mejilla
sentimos luces y colores más adentro
del alma y del sentido.
No se puede limitar el espacio infinito
del pensamiento, cuando en cada gesto
aparece renovada la ilusión dormida.
No se puede obviar la diáfana verdad
del sentimiento y la razón, unidos en
cada despertar.
No se puede, en fin, describir
ese instante sublime de tus ojos en
comunión con mi alma,
ni negar la verdad de todo mi ser
vibrando contigo, volviendo a vivir.
cuando el leve roce de una mejilla
sentimos luces y colores más adentro
del alma y del sentido.
No se puede limitar el espacio infinito
del pensamiento, cuando en cada gesto
aparece renovada la ilusión dormida.
No se puede obviar la diáfana verdad
del sentimiento y la razón, unidos en
cada despertar.
No se puede, en fin, describir
ese instante sublime de tus ojos en
comunión con mi alma,
ni negar la verdad de todo mi ser
vibrando contigo, volviendo a vivir.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Tal vez
Tal vez fui yo quien olvidó
poner al sol los girasoles,
allí donde la luz es tibia
y buscan paz los ruiseñores.
Tal vez fui yo quien descuidó
poner más leña en nuestra hoguera,
aquella que encendía las pasiones
en noches de besos y ternura.
Tal vez fui yo quien renunció
al danzar gentil de los gorriones,
aquellos que quebrando en dos sus alas
pintaban corazones en la luna.
Tal vez fui yo...
o quizá, tal vez, fuimos los dos.
poner al sol los girasoles,
allí donde la luz es tibia
y buscan paz los ruiseñores.
Tal vez fui yo quien descuidó
poner más leña en nuestra hoguera,
aquella que encendía las pasiones
en noches de besos y ternura.
Tal vez fui yo quien renunció
al danzar gentil de los gorriones,
aquellos que quebrando en dos sus alas
pintaban corazones en la luna.
Tal vez fui yo...
o quizá, tal vez, fuimos los dos.
lunes, 1 de noviembre de 2010
Amanece
Amanece más temprano que tarde
en la mente del que en paz confía
que más allá de cielos y mares
habrá luz, esperanza y alegría.
Amanece en el día más oscuro
si la mente busca una salida
y encuentra en sentimientos puros
la razón de estar en esta vida.
Siempre habrá un nuevo amanecer
para los mansos de corazón,
aquellos que ante la ofensa más cruel
encuentran una frase de perdón.
Amanece al calor de un poema
de una lágrima, de una sonrisa,
y con el brillo de un alma serena
que olvidando la forma encuentra vida.
Así, aún en los más tristes momentos,
amanecerá al final día tras día:
¡ Siempre que existan sentimientos
habrá luz y habrá poesía!
en la mente del que en paz confía
que más allá de cielos y mares
habrá luz, esperanza y alegría.
Amanece en el día más oscuro
si la mente busca una salida
y encuentra en sentimientos puros
la razón de estar en esta vida.
Siempre habrá un nuevo amanecer
para los mansos de corazón,
aquellos que ante la ofensa más cruel
encuentran una frase de perdón.
Amanece al calor de un poema
de una lágrima, de una sonrisa,
y con el brillo de un alma serena
que olvidando la forma encuentra vida.
Así, aún en los más tristes momentos,
amanecerá al final día tras día:
¡ Siempre que existan sentimientos
habrá luz y habrá poesía!
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