Cuando el destino intimide tu corazón y sientas en tu alma el temor de la soledad. Sonríe... Ámame... Sin temor confía en mi sin cuestionarme.
Cuenta conmigo sin preguntarme.
Quiéreme sin timidez.
Acéptame sin cambiarme.
Porque un amor así de libre nunca morirá.
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